Las sandalias de las correas de cuero y la suela de corcho no pueden ser consideradas obras de arte. Así lo ha ratificado el Tribunal Federal de Justicia de Alemania, que ha fallado en contra de que el modelo más famoso de la marca Birkenstock pueda estar protegido por derechos de autor. La sentencia da vía libre legal para que otras competidoras vendan diseños similares. La firma Birkenstock había presentado en mayo de 2023 una demanda para evitar que empresas de calzado competidoras, como Tchibo, pudieran vender sandalias parecidas a su modelo más famoso.
Un fallo definitivo contra la marca
Inicialmente, un tribunal regional de Colonia reconoció los diseños como obras de arte aplicadas, si bien en una siguiente instancia, el Tribunal de Apelación anuló el fallo, según la agencia alemana DPA. Tras este primer revés, Birkenstock recurrió ante el Tribunal Federal de Justicia que, finalmente, ha ratificado la sentencia de apelación al juzgar que dichas sandalias no son «obras de arte aplicadas protegidas por derechos de autor».
Lo que dice la sentencia
La decisión del Tribunal Federal se basa en la distinción entre diseño y arte que hacen las leyes alemanas, y que tiene que ver con la función que cumple cada uno. Mientras el primero tiene un propósito práctico, el arte debe demostrar un significativo grado de creatividad por sí mismo. «Para que se aplique la protección de los derechos de autor, debe haber tal grado de diseño que el producto muestre cierta individualidad», indicó el tribunal. La «artesanía pura utilizando elementos de diseño formales» no es suficiente, agregó, según recoge Swiss Info. En la sentencia, los jueces negaron que un producto pueda ser una obra de arte cuando «requisitos técnicos, normas u otras limitaciones determinan el diseño», añade Euronews.
Diferencias en la legislación alemana
Por otro lado, la legislación alemana reconoce una protección intelectual «más sólida y duradera» a las obras de arte que a los productos de consumo. Así, mientras las piezas de diseño están protegidas durante 25 años, los derechos de autor para las creaciones artísticas se extienden hasta 70 años tras la muerte de su creador. En el caso de las icónicas sandalias, el autor del diseño, Karl Birkenstock, sigue vivo, si bien algunos de sus modelos ya han perdido su protección por haber excedido su vigencia legal. De ahí que la marca haya tratado de recalificar su calzado como obra de arte, para ampliar su cobertura legal. Tras el fallo, la compañía ha anunciado que proseguirá con las demandas, empleando nuevas estrategias: «queremos añadir argumentos en estos procedimientos pendientes», informa Tageblatt.
Impacto en la industria del calzado y la moda
La industria del calzado ha estado muy pendiente de este juicio, ya que a partir de ahora otros fabricantes tendrán luz verde para diseñar y vender modelos inspirados en las Birkenstock con todas las garantías legales. Además, el fallo desfavorable podría empujar a otras marcas de moda a fortalecer su defensa jurídica para garantizarse la exclusividad de sus diseños.
Birkenstock: de la contracultura al líder mundial del lujo
Aunque sus modelos son habitualmente usados en el sector sanitario, el origen del éxito de la marca está vinculado con la contracultura y el movimiento hippie de los 70. Sin embargo, desde hace años la industria de la moda ha recuperado la marca como un must. Una posición que se consolidó cuando uno de sus diseños de color rosa apareció en la última escena de la película Barbie. La familia Birkenstock fundó la empresa en 1774 y mantuvo la propiedad durante seis generaciones. En el año 2021, decidió vender la mayoría de las acciones al fondo L Catterton, integrado por el grupo líder del lujo LVMH. La compañía salió a bolsa en 2023.
Fuente: DPA, Euronews, Swiss Info, Tageblatt.

