Todos los fans de James Bond conocen a la mordaz y encantadora asistente del jefe del servicio secreto británico, pero eso no es suficiente para que Miss Moneypenny goce de protección legal como título de obra. Así lo ha dictaminado el Tribunal Federal de Justicia de Alemania, que ha rechazado una demanda contra el uso de esta denominación por parte de una empresa de secretariado, aludiendo a que no cumple los requisitos para ser protegida por la ley de marcas y propiedad intelectual.
Denuncia por vulnerar el derecho de uso del nombre
El alto tribunal civil alemán ha señalado conforme a derecho los nombres «Moneypenny» y «My Moneypenny» empleados por una compañía de servicios de asistencia y secretariado, que incluyó dichas denominaciones en su modelo de franquicias, marcas comerciales y dominios web.
Tal explotación comercial había sido impugnada por la empresa estadounidense gestora de los derechos de las películas de James Bond –antes de su adquisición por parte de Amazon, a principios de 2025–, que había denunciado a la compañía por vulnerar «su derecho a controlar el uso de dicha designación», recoge Diario Constitucional.
La demandante ya había realizado otras reclamaciones sin éxito en dos instancias inferiores, si bien en su apelación ante el Tribunal Federal se centraba en exclusiva «en los argumentos relacionados con la protección de títulos de obra» para tratar de cambiar el sentido del fallo.
Un personaje con 50 años de carrera
Miss Moneypenny apareció por primera vez en el debut de James Bond en la gran pantalla, allá por 1962. La leal secretaria de «M» ha formado parte del reparto en 23 de las 25 películas de la saga 007, siendo interpretada por distintas actrices, como Lois Maxwell, la primera y más duradera, Caroline Bliss, Samantha Bond o Naomie Harris.
Su personaje se ausentó únicamente en Casino Royale (2006) y Quantum of Solace (2008), para volver a aparecer en la siguiente entrega, Skyfall (2012), con un nuevo rol como agente, e incluso con nombre propio: Eve.
Por qué se rechaza la demanda
Pese a ello, el tribunal ha considerado que Moneypenny no posee «ni una apariencia visual específica ni rasgos de carácter particulares» que otorguen al personaje «una personalidad distintiva», publica 24NewsHD. Es decir, la asistente no tiene suficiente identidad ni rasgos sólidos para que el público pueda apreciarlo «como elemento autónomo de la obra».
El fallo incide además en varios aspectos como que sus cualidades representan aspectos arquetípicos o que, pese a su presencia a largo plazo en la saga, existe una «falta de fijación visual», ya que el personaje ha sido interpretado por diferentes artistas, por lo que tampoco existe «una apariencia externa consistente», explica KP Law.
Por último, el tribunal también ha rechazado el argumento de los demandantes sobre la existencia de merchandising y todo tipo de accesorios con el nombre de Moneypenny, por considerar estos «legalmente irrelevantes».
La clave para que los personajes de ficción estén protegidos
Los nombres de los personajes de ficción, continúa el fallo, «no están bloqueados automáticamente por la ley de marcas», y aunque pueden gozar de protección como título de obra, está sólo será efectiva en los casos en que se desarrolle «una auténtica independencia respecto de la obra original».
Por todo ello, el tribunal rechaza que se haya incurrido en una infracción del derecho de título, así como otras solicitudes accesorias relativas a la modificación de marcas registradas o al borrado de los dominios vinculados, concluye diario Constitucional.
Fuentes: Diario Constitucional, 24NewsHD, KP Law.
