SAFE CREATIVE    CREATORS    SAFE STAMPER    TIPS   BLOG

Noticias

Un tribunal juzga a Sony por los derechos de Jimi Hendrix

El Tribunal Superior de Londres ha abierto juicio contra Sony Entertainment UK tras una demanda de los herederos de Noel Redding y Mitch Mitchell, exmiembros de la banda de Jimi Hendrix, por infracción de derechos de autor y de sus derechos como intérpretes o ejecutantes. Según los demandantes, ambos músicos fallecieron «en relativa pobreza» mientras la música que contribuyeron a crear sigue siendo hoy «una fuente de ingresos lucrativa» para la discográfica gracias al desarrollo de tecnologías como el streaming, publica The Independent. Por su parte, Sony defiende que emplea dichas grabaciones de modo legal desde 2009, y solicita que se desestime la demanda

Derechos como intérpretes de tres álbumes históricos 

La disputa legal gira en torno a los derechos de autor sobre la grabación y a los derechos de interpretación de los tres álbumes emblemáticos de The Jimi Hendrix Experience publicados entre 1967 y 1968, poco después de que el bajista Noel Redding y el baterista Mitch Mitchell se unieran a la banda. Unos discos que incluyen éxitos como Hey Joe Fox Lady, que elevaron a Hendrix al estrellato apenas unos años antes de su muerte en 1970, con sólo 27 años. Cinco décadas después, la música del célebre guitarrista sigue siendo escuchada y reportando beneficios económicos. Unas regalías de transmisión a las que los demandantes creen tener derecho, recoge Reuters

Argumentos sobre los derechos de los intérpretes 

Según el abogado de los músicos, Simon Malynicz, los herederos de Redding y Mitchell han sido excluidos de la parte que les pertenecía de dichos ingresos «por una multinacional que se niega a reconocer o remunerar sus derechos de autor y de intérprete», publica The Independent. Para Sony, sin embargo, son los productores de los discos, y no los ejecutantes, los propietarios de los derechos de dichas grabaciones. Además, añaden que Redding y Mitchell ya interpusieron sendas denuncias en Nueva York durante los años 70, por las que recibieron 100.000 y 247.500 dólares, y que nunca impidieron en vida –ambos fallecieron en la década de los 2000– el uso de sus grabaciones. 

Un acuerdo anterior al auge del streaming

La defensa también argumenta que la banda cedió en 1966 los derechos de explotación de dichas grabaciones «por cualquier método conocido o que se conozca en el futuro», si bien Malynicz considera que esos acuerdos se firmaron «mucho antes de que Internet revolucionara la música», por lo que «no se extienden a los modos radicalmente diferentes de explotación digital» que emplea la industria en la actualidad, en referencia a las plataformas de streaming. Será pues el juez quien deberá evaluar si esa autorización por sus interpretaciones «abarca la explotación moderna de esos derechos a través de dicha transmisión», señala Baylos

El fallo podría sumir a la industria en el caos, dice Sony 

Durante la apertura del juicio, Sony UK ha mostrado su preocupación por la posibilidad de que un fallo en contra de sus intereses pueda promover nuevas demandas «por parte de músicos de sesión y coristas» y «sumir a la industria musical en el caos». De cumplirse el vaticinio, «los acuerdos realizados con prácticamente todos los artistas de los años 60 y 70, desde los Beatles hasta al Filarmónica de Berlín… serían vulnerables a pleitos retroactivos», asegura el abogado de la parte demandada, Robert Howe. El Tribunal Superior de Londres prevé que el juicio concluya el 18 de diciembre, si bien el fallo escrito se dará a conocer más adelante, concluye The Independent. 

Fuentes: Bailii (texto demanda), Reuters, Baylos, The Independent.  

Safe Creative
Safe Creativehttps://www.safecreative.org/
Safe Creative es el mayor registro electrónico de propiedad intelectual en línea. La inscripción de la autoría en Safe Creative proporciona al autor una prueba tecnológica irrefutable de su declaración y la consiguiente protección de sus derechos (Convenio de Berna - ONU). Resulta muy aconsejable el registro de una obra antes de darla a conocer, para tener asentada una primera prueba declarativa de su autoría. Al publicar el trabajo o mostrar versiones previas es posible hacerlo con mayor tranquilidad, sabiendo que se dispone de la mejor prueba en el tiempo frente a quien pudiera estar tentado de atribuirse éste como propio.

Compartir

Artículos relacionados