SAFE CREATIVE    CREATORS    SAFE STAMPER    TIPS   BLOG

Noticias

La batalla de Ane&Grace contra las prácticas irregulares de Shein 

Fue hace unas semanas cuando Ane Gómez Berruezo, cofundadora y actual propietaria en solitario de la marca Ane&Grace, especializada en la elaboración y venta de bisutería hecha a mano, recibió la noticia de que algunas de sus piezas se estaban vendiendo sin su consentimiento en Shein, la popular plataforma china dedicada a la venta minorista de moda y accesorios. 

Cuando lo comprobó, no cupo duda de que así era. La prueba era irrefutable. La plataforma no había tenido empacho en utilizar las fotos de su tienda online para anunciar la venta ignorando que una de las modelos es sobrina de Gómez Berruezo y el resto son hijas de amigas. La infracción era doble: el uso de unas fotografías realizadas y pagadas a una profesional, vulnerando así los derechos de autor, y posible quebranto del derecho a la propia imagen. 

De plagio no habla. Como reconoce la misma Ane: «No he inventado la pólvora. También yo me inspiro en otros diseños, aunque luego aplique mis propios materiales y estilismos, pero no puedo presumir de exclusividad». Este es el motivo por el que Gómez Berruezo dice no haberse preocupado nunca por el registro de sus diseños. Añade a ello la falta de tiempo y de recursos como profesional autónoma. 

Daño reputacional de la marca 

Lo que más indigna a Ane es la impunidad con la que un gigante como Shein se apropia del trabajo y el esfuerzo que hay detrás de una pequeña marca como la suya para expandir su negocio a la vez que desprestigia y devalúa al original. Una de las piezas de Ane&Grace publicitadas en Shein —sin utilizar el nombre de la marca española— es el llamado collar canicas que la plataforma asiática vendía a 2 euros frente a los 26 euros que pide Ane en la web. La diferencia de precios la justifica la calidad de los materiales utilizados, factor que condiciona la durabilidad de la pieza. Tras adquirir uno de los collares en Shein, la emprendedora comprobó cómo la cadena se deshacía en sus manos al contacto con el agua. Claro que, para contrastar, tienes que conocer los dos productos. 

«El problema es que nadie iba a pensar que el grande copia al pequeño. Lo lógico es concluir que un emprendedor modesto se inspire en otro ya consolidado o que yo misma me dedicase a comprar los productos en Shein a bajo precio para luego revenderlos yo en mi tienda online a un coste mucho más elevado», explica Gómez Berruezo. 

Qué hizo 

Se da la circunstancia de que el hermano de Ane es abogado, además de ser el padre de una de las modelos que aparecen en las fotos de la plataforma. Con él se puso en contacto la emprendedora para contarle la situación. El primer consejo fue que se dirigiese a un notario para levantar acta y certificar que las fotos de Ane&Grace aparecían en el portal de Shein. Se aseguraban así una prueba oficial en caso de tener que acometer acciones legales a futuro. 

El paso siguiente fue mandar un burofax a Shein instando a la retirada de las fotos de la plataforma, petición a la que, inicialmente, hicieron caso omiso. De esta reacción ya estaban advertidos por otros que habían pasado antes por la misma experiencia.  

El vídeo que se hizo viral 

Poco después, en una conversación de Ane con su amiga Paloma de la Hoz, experta en comunicación y redes sociales, ésta le sugirió la posibilidad de grabar un video denunciando el caso y subirlo a las redes. Y eso hicieron. A comienzos de agosto colgaron en Instagram un vídeo en el que Ane Gómez narra la desagradable situación que estaba viviendo, al tiempo que alertaba a los clientes de la «estafa». Alegaba, entre otras cosas, la imposibilidad de replicar sus piezas porque todas están hechas a mano. 

Contra todo pronóstico, el vídeo se viralizó y Ane Gómez empezó a recibir una avalancha de mensajes de solidaridad. Actualmente, el video acumula más de 8 millones de visualizaciones, ha sido compartido 7.427 veces, tiene 11.000 comentarios de apoyo y más de 252.000 me gusta. Tanto ruido, generó también interés en los medios de comunicación más convencionales, como Antena 3, LaSexta o incluso, desde Miami, para entrar en el popular programa matutino Despierta América que brindaron a Ane la oportunidad de contar su historia. «Ni queriendo —bromea— me hubiese podido yo costear una campaña de marketing como esta.»

En qué punto se encuentran 

Visto el revuelo público que se había organizado, Shein optó por retirar las fotos, hasta un total de 30, aunque sigan ignorando los correos remitidos por el abogado. La marca española mantiene una reclamación por daños y perjuicios y pide una compensación económica en concepto de lo que jurídicamente se conoce como lucro cesante, es decir, las ganancias que Ane&Grace hubiese podido obtener por la venta de las piezas que distribuyó Shein. 

Sabe que, en el supuesto de que el proceso prospere, la indemnización no la va a retirar de trabajar, pero se siente orgullosa de haber sido la primera en dar un golpe en la mesa en defensa del trabajo y la dignidad de los pequeños emprendedores. Además de la viralización del video, cuenta que le ha sorprendido la cantidad de marcas pequeñas que han contactado con ella para contarle una vivencia similar a la suya y la sensación de indefensión que comparten todas.  

Medidas de prevención 

Sobre si de la situación vivida, extrae Ane alguna lección para que esto no vuelva a suceder, reconoce que está valorando algunas medidas, aunque sin demasiada convicción. Una de ellas es incluir una marca de agua en las fotos para que nadie pueda compartirlas sin su autorización. Dice también haber rehusado los servicios de una empresa que contactó con ella para ofrecerle una solución que rastrea internet en busca de copias. Lo justifica alegando falta da tiempo y dinero para llevar a cabo más iniciativas que la distraigan de su trabajo diario.  

Por ahora, se da por satisfecha con el hecho de que su caso y el de muchos otros pequeños emprendedores como ella haya dado el salto a la opinión pública, «aunque solo sea por amor propio». A ella le han funcionado las redes, pero entiende que la solución al problema no pasa por su manos «es más una cuestión de conciencia social y de una legislación que realmente nos proteja de abusos como estos», concluye. 

La protección de los diseños es más sencilla de lo que pueda parecer. El derecho de autor protege desde su creación, los diseños, así como las fotografías que los representen, ya sean de catálogo, o profesionales, mientras comporten originalidad y altura creativa. Aunque la creatividad a veces, suponga inspirarse en el acervo cultural, no por eso debemos pensar que los diseños no gozarán de protección. Los expertos legales recomiendan realizar un registro tanto de diseños, como de fotografías, creaciones que engloben en su conjunto el proceso creativo, en tanto contar con una prueba fehaciente de autoría, resulta fundamental para defender nuestros derechos frente a posibles plagios.

Safe Creative, ofrece un sistema sencillo, económico, y plenamente válido en juicio. Dejar constancia de nuestra creación con el valor probatorio de fecha y autoría aporta una indudable seguridad jurídica al creador. Además, no debemos olvidar la importancia del registro de marca, que refuerza nuestra posición ante conflictos con grandes empresas del sector.

Legalmente, el primer paso para hacer frente al plagio en derechos de propiedad intelectual, es instar el cese de la actividad ilícita del infractor y, el segundo, exigir la indemnización de los daños materiales y morales causados. Pero no sólo se queda ahí, sino que el titular de los derechos de autor, también podrá exigir no sólo el valor de la pérdida que haya sufrido, sino también el de la ganancia que haya dejado de obtener a causa de la violación de su derecho (lucro cesante).

Si somos precavidos y nos cubrimos protegiendo, como paso previo, nuestros diseños, fotografías o creaciones dentro del proceso creativo (e incluso la marca bajo la que han sido creados) podremos sostener una defensa jurídica inquebrantable.

Proteger nuestros derechos de autor y de propiedad industrial (marcas), debe ser siempre una prioridad. Es un hecho que podría marcar la diferencia. Colmar de protección a nuestras creaciones y tener una conciencia legal real, permitirá que este tipo de conductas ilícitas, dejen de existir. Los derechos de autor de la propiedad intelectual están aquí para evitar que otros, se lucren de nuestra originalidad y personalidad. No hay que dejarlo en un segundo plano. Jamás olvidemos eso como artistas y creadores.

Ana Delgado Amigot 
Ana Delgado Amigot 
Más de 30 años en el oficio del periodismo. Ahora ejerzo como freelance y colaboro en distintos medios en prensa escrita.

Compartir

Artículos relacionados