Un emprendedor peruano ha derrotado a la multinacional Puma en una disputa legal por el registro de su marca y logotipo en el país andino. El gigante de la moda deportiva presentó oposición ante el Instituto Nacional de Defensa de la Competencia y de la Protección de la Propiedad Intelectual (Indecopi) por considerar que la marca emergente podía confundirse con su icónico felino y que trataba de aprovecharse de su reputación internacional construida durante décadas.
Solicitud de registro de marca mixta
El origen de este desencuentro se remonta a diciembre de 2022, fecha en la que José Antonio Mendoza Chávez solicitó el registro de la marca It’s Wolf unida a la silueta de un lobo saltando. Un mes y medio después de la petición, la multinacional alemana Puma bloqueó el registro. Pero tras un largo proceso de revisión y apelaciones, la Sala Especializada en Propiedad Intelectual (SPI) del Indecopi falló a favor del empresario, que ha tardado cerca de tres años en lograr su inscripción en la clase 25 de la Nomenclatura Oficial para productos como ropa, calzado y sombreros.
En el escrito de oposición, Puma argumentaba ser titular de una «marca notoria» que cuenta con reconocimiento internacional y en diferentes países de la región y alegaba que el diseño representa la silueta de un animal con las patas extendidas y la cola en ángulo «imitando la figura del felino que distingue a su marca y forma parte de su identidad visual», señala Infobae.
Aprovechamiento indebido
Para Puma, estas similitudes podían confundir a los consumidores al asociar con su marca el producto que se pretendía comercializar. Un hecho que, además de «debilitar la fuerza distintiva y el valor de su logotipo, podía provocar el aprovechamiento indebido de su reputación y prestigio publicitario», apunta El Comercio. Asimismo, consideraba que la presentación respondía a un «acto de mala fe» al tratar de registrar elementos vinculados con una marca que gozaba de protección y, advertía que, «de permitirse el registro, se produciría un acto de competencia desleal», indica La República.
Por su parte, el abogado de Mendoza intentó demostrar que «su identidad visual respondía a un concepto original», reporta América Retail. Hizo hincapié en tres aspectos. Por un lado, en el hecho de que la representación corresponde a un lobo frente al puma de la multinacional; por otro, en que la denominación en inglés genera un concepto diferenciado. Además, defendió que el consumidor no compra productos solo en función del logotipo, sino por la calidad y las características que ofrece.
Concedido el registro por diez años
El exhaustivo análisis que realizó la SPI determinó que los signos presentan «diferencias claras en concepto, representación gráfica y denominación», por lo que «no existe riesgo de confusión ni imitación», según un comunicado de Indecopi. Así, se ha autorizado el registro de la marca mixta a Mendoza por un periodo de diez años. La resolución dictada es una victoria para el empresario peruano, pero también lanza un mensaje esperanzador para otros emprendedores del país.
No es la primera vez que el Indecopi resuelve conflictos entre marcas con un resultado favorable para una pequeña empresa frente a un gigante empresarial. Con este veredicto, «el organismo reafirma que las marcas nacionales tienen derecho a competir en igualdad de condiciones, siempre que respeten los principios de diferenciación y originalidad que establece la normativa de propiedad intelectual», señala América Retail.
Fuentes: Infobae, El Comercio, La República, América Retail, Indecopi (Comunicado).

