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Cómo convertir el fondo en una capa editable en Photoshop, paso a paso 

  • El programa de Adobe permite desbloquear o duplicar la capa de fondo para transformarla en un lienzo editable lleno de posibilidades. 
  • Para una edición no destructiva, los expertos aconsejan duplicar capas y usar máscaras en lugar de borrar, para conservar siempre la información original de la imagen. 

Adobe Photoshop abre un universo de posibilidades en el mundo de la edición fotográfica. Es la herramienta más potente en este terreno, utilizada por profesionales y amantes de la fotografía. Aunque el programa de Adobe también es una opción muy válida para quienes se estén iniciando en este campo y quieran aprender a retocar mínimamente sus fotografías. Por ejemplo, ajustar el color y el brillo de una imagen, redimensionarla, añadir filtros básicos y eliminar o cambiar el fondo. En este artículo te explicamos paso a paso cómo convertir el fondo en una capa editable para poder transformarlo.  

Desbloquear o duplicar: la primera decisión 

Al abrir una imagen, Photoshop bloquea de manera predeterminada la capa llamada Fondo. Se trata de una particularidad que sirve para proteger el contenido original de la fotografía, como un candado de seguridad para no alterar la base de la foto accidentalmente. No obstante, puede suponer un gran impedimento para los editores primerizos, ya que restringe buena parte de la flexibilidad que brinda el programa. Este candado convierte el fondo en un lienzo estático.  

Desbloquear el fondo es tan sencillo como hacer doble clic sobre la capa «Fondo» en el panel derecho del programa. Tras ello, Photoshop despliega un cuadro de diálogo que permite renombrar la capa y, automáticamente, el fondo pasa a ser una capa editable como cualquier otra. Aunque ese atajo también implica un riesgo evidente: si se borra información de forma permanente y no se guarda una versión alternativa, no habrá manera de volver al punto de partida. 

Es por ello que muchos editores prefieren no tocar la capa original del fondo por precaución. En estos casos, la estrategia pasa por duplicar la capa del fondo («Capa» → «Duplicar capa»). De esta forma, se crea una capa idéntica, pero editable, sobre la que se puede experimentar sin miedo.  

Una vez desbloqueada o duplicada la capa del fondo, Photoshop ofrece un sinfín de posibilidades para transformar una imagen. Una de las acciones más habituales es eliminarlo para, así, aislar el sujeto principal de la fotografía.  

Cómo elegir, borrar o modificar un fondo en Photoshop 

Desde los inicios del programa, esta ha sido una de las acciones más solicitadas por los usuarios. Para ello, Photoshop cuenta con herramientas inteligentes, como a varita mágica, que selecciona las zonas de color similar en un solo clic. Esta función es especialmente útil cuando el fondo es uniforme: por ejemplo, una pared blanca. Sin embargo, cuando trabajamos con escenarios complejos, esta varita puede quedarse corta.  

En estos casos, el programa cuenta con la selección rápida, que permite pintar las áreas a recortar siguiendo los bordes de contraste. Esta herramienta funciona de forma más intuitiva y puede refinarse el contorno de recorte, especialmente en zonas delicadas como el cabello o la piel. 

Sin embargo, en los últimos años Photoshop también se ha sumado a las posibilidades que brinda la inteligencia artificial y ha desarrollado la opción «Seleccionar Sujeto». Mediante un solo clic, el programa es capaz de identificar automáticamente la figura principal y generar una selección precisa. Este nuevo comando ha democratizado por completo una acción que, hasta ese momento, quedaba en manos de la paciencia y la pericia manual.  

Si en lugar de borrar, lo que se quiere es modificar el fondo, una vez seleccionado es esencial crear una máscara de capa. Esta acción permite cambiar el color del fondo, rellenando la selección con el tono deseado; desenfocarlo a través de filtros como el «Desenfoque gaussiano» o «Desenfoque de campo», que simulan la profundidad de campo de las cámaras profesionales; sustituirlo por otra imagen; aplicar degradados o texturas; jugar con las transparencias; o convertirlo en un lienzo de efectos. 

Consejos para una edición no destructiva 

Sea cual sea la acción que se quiera llevar a cabo, todos los profesionales recomiendan trabajar de forma no destructiva, es decir, editar conservando toda la información de la imagen sin eliminar nada. Y es que, en fotografía digital, cada píxel cuenta y, por mínimos que puedan parecer algunos detalles, pueden cobrar una importancia vital en fases más avanzadas del proceso de edición: desde recuperar matices y corregir errores hasta replantear toda la composición de una imagen. 

Es por ello que es esencial usar máscaras de capa en lugar de borrarlas directamente. Mediante este recurso, lo que consigue el editor es «ocultar» visualmente partes de la imagen sin tener que borrarlas. Sería como trabajar con una hoja transparente encima de la foto: puedes pintar y dibujar sobre ella, pero la imagen original siempre permanece intacta.  

Otro de los puntos clave para preservar toda la información de la imagen es mantener las versiones en PSD antes de exportar. El formato JPEG es ideal para compartir o subir fotografías en redes sociales. Sin embargo, aplana la imagen y descarta gran parte de la información editable. En cambio, el PSD conserva cada capa tal y como está, permitiendo volver a las versiones originales.  

Judit Figueras
Judit Figueras
Graduada en Periodismo por la Universitat Ramon Llull y con un máster en Relaciones Internacionales por la misma institución académica, Judit trabaja, actualmente, como redactora en El Periódico y coordina y presenta su pódcast sobre tecnología Un Nanosegundo en el Metaverso. 

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