Las obras creadas con la intervención de sistemas de inteligencia artificial (IA) son cada vez más comunes, lo que genera dudas sobre su protección jurídica. Por ejemplo, muchos autores se preguntan sobre su posible registro y qué valor legal tiene.
En Safe Creative, la clave está en comprender que lo que se registra es una declaración responsable del usuario. Esto quiere decir que, quien inscribe una obra, afirma bajo su responsabilidad ser autor o titular de derechos, aportando la obra correspondiente como prueba de esa declaración.
Pero, ¿qué ocurre cuando se ha utilizado IA en el proceso creativo?
Safe Creative no excluye el registro de obras que hayan sido generadas total o parcialmente con IA. De hecho, el registro puede incluir una declaración específica sobre la intervención de la IA. En esta declaración, si así lo desea, el usuario indica el grado de participación humana y de la IA, basándose en tres dimensiones del proceso creativo. Estas son:
- La concepción y visión de la obra.
- La dirección creativa.
- La producción o generación del resultado.
Este enfoque reconoce que la creación asistida por IA no es binaria. Esto significa que no se trata de decir «sí» o «no» a la intervención de la IA, sino de describir con transparencia cómo fue el proceso. Por ejemplo, alguien puede haber concebido el concepto de una obra, dirigido el resultado con instrucciones a una IA y, finalmente, obtenido una imagen generada por la máquina. Y ese proceso de creación continúa siendo relevante a efectos de prueba, de hecho, puede respaldar una futura reclamación o aclarar supuestos como los de cesión o la liberación de derechos.
Pero ya habíamos avanzado que otra de las preocupaciones de los creadores es conocer si tiene valor el registro de una obra en la que ha intervenido la IA. Y la respuesta es, sí. Aunque la legislación aún está en proceso de evolución, registrar una obra en Safe Creative ofrece tres ventajas principales:
- En primer lugar, genera una prueba sólida en el tiempo sobre quién declaró ser el autor y qué contenido exacto se registró.
- También, permite dejar constancia del proceso creativo, reforzando la autoría cuando sí hubo una dirección humana reconocible.
- Es útil incluso como declaración preventiva. En el caso de obras libres de derechos, es una fórmula efectiva para que el legítimo autor pueda acreditarse como creador, en el supuesto de una futura usurpación de autoría por parte de un tercero.
Para concluir, ¿veamos qué dice la ley?
Y las leyes actuales muestran una falta de consenso internacional claro sobre la protección o no de obras generadas total o parcialmente por IA. La experiencia está demostrando que cada jurisdicción analiza caso a caso, y no pocas oficinas de derechos de autor han rechazado el registro de obras donde no se acreditó una intervención humana significativa.
Pero lo que sí está claro es que, en este contexto de incertidumbre, poder declarar cómo fue el proceso creativo y tener un registro con sello de tiempo y evidencia digital, es una herramienta cada vez más valiosa: tanto para proteger como para liberar derechos.

