- Del boceto inicial al último movimiento de cámara, Storyboard Pro reúne en una sola ventana todo lo necesario para convertir tu idea en un proyecto listo para presentar y vender.
- La aplicación ofrece 21 días de prueba gratuita, tiempo de sobra para transformar tu guion en un animatic convincente y decidir si merece un lugar fijo en tu flujo de trabajo.
Las viñetas esquemáticas sobre papel blanco ya no sostienen la envergadura de las producciones audiovisuales del siglo XXI. El clásico storyboard, compuesto por una secuencia de viñetas acompañadas de anotaciones funcionales, ha sido reemplazado por una serie de aplicaciones digitales que permiten abarcar todas las necesidades técnicas. Antes, el proceso de elaboración de un storyboard requería jornadas de trabajo y cualquier cambio mínimo significaba reorganizar montones de hojas. Ahora, gracias a aplicaciones como StoryBoard Pro, de Toon Boom Animation, el proceso es infinitamente más sencillo.
Esta opción «todo en uno» reúne todas las funciones requeridas en una sola ventana. Su filosofía es muy simple: todo lo que ocurre entre la primera idea y la presentación final debe poder hacerse sin salir del mismo entorno. Eso reduce los errores, acelera la comunicación con el equipo y, sobre todo, libera tiempo creativo. La plataforma combina dibujos, guiones, controles de cámara, capacidades de creación de animatics y sonido.
Premiado con un Emmy a la ingeniería en 2012, StoryBoard Pro se ha convertido en la referencia en estudios como Pixar, Cartoon Network o Illumination, así como en producciones de Netflix, que lo incluyen en sus programas de mentoría para artistas emergentes. Su filosofía es clara: «all-in-one» y se resume en cuatro pilares: motor de dibujo híbrido; importación de guion y generación automática de paneles; movimientos de cámara 2D/3D con multiplano y keyframes; edición de sonido; y exportaciones versátiles (desde PDF maquetado hasta EDL/XML).
Dibujo híbrido
En primer lugar, uno de los aspectos que distinguen a Storyboard Pro es su motor de dibujo híbrido. Es decir, los usuarios pueden escoger entre líneas vectoriales –limpias, fáciles de editar y escalables– o pinceladas con textura bitmap, que recuerdan al lápiz de grafito. El programa permite cambiar de un modo a otro con mucha facilidad: basta seleccionar el lápiz, la brocha o el marcador y seguir trabajando.
Importación de guion
Por otro lado, StoryBoard Pro ofrece la posibilidad de importar un guion de texto y transfórmalo al instante en una secuencia de viñetas vacías. El programa es capaz de leer los encabezados de cada escena, separar los distintos diálogos y descripciones y asignar cada bloque a un nuevo panel. De este modo, el usuario puede empezar a dibujar directamente, ganando tiempo en su proceso creativo. En caso de que haya cambios en el guion, StoryBoard Pro actualiza los nombres de las escenas, conservando los dibujos realizados.
Movimientos de cámara
Una vez listos los bocetos, es momento de «poner la cámara». El proceso es tan sencillo como hacer clic en el punto de partida y de llegada y el programa crea automáticamente la transición. De esta manera, los usuarios pueden experimentar con movimientos con la cámara, como acercamientos, paneos, zooms y rotaciones, que pueden combinarse con desplazamientos en profundidad gracias a la opción Cámara 2D/3D. La última versión de StoryBoard Pro permite importar en pocos segundos elementos modelados en 3D y colocarlos como referencia para que el programa muestre proporciones y ángulos con más precisión.
Audio integrado
El cuarto pilar consiste en el editor de audio integrado. Mediante esta función, los usuarios pueden arrastrar una pista de voz, un fragmento musical o un efecto de sonido y sincronizarlo con las viñetas. Una vez añadido el audio, la herramienta permite añadir efectos como eco para simular espacios grandes. Por otro lado, una función muy útil es Lip-sync, mediante la cual se puede sincronizar el sonido de las voces con el movimiento de boca de los personajes.
Versión animada
Una vez se sincronizan dibujo, cámaras y sonido, es hora de obtener un animatic, es decir, la versión preliminar animada del storyboard. Aquí es donde el director de la producción puede comprobar si la historia respira, si algún plano dura demasiado o si alguna escena no acaba de entenderse. Cualquier cambio que se quiera realizar será posible en pocos segundos, sin que ello altere el resto del proyecto. Una de las ventajas de StoryBoard Pro es que el flujo de trabajo no tiene por qué ser lineal. Hay algunos directores que prefieren crear el animatic con varios bocetos rápidos, y así comprueban el ritmo global de la historia. Otros, optan por afinar cada detalle antes de obtener el resultado final.
Exportación versátil
Cuando el animatic está aprobado, es momento de exportar el proyecto. El programa habilita varias opciones para este paso. Desde crear un simple PDF maquetado con las viñetas y el texto; hasta un vídeo MP4 que permita comprobar el ritmo de la secuencia. En caso de que el proyecto pase a un editor profesional, el software genera archivos EDL o XML que se abren directamente en programas de edición como Avid, DaVinci o Premiere.
Esta herramienta es todo lo que necesita un director para vender su obra. Desde el guion en blanco, hasta una previsualización animada. Infinitas funciones que permiten obtener un storyboard que late como el proyecto final. Aquellos que quieran experimentar con él, cuentan con una prueba gratis de 21 días sin ningún tipo de limitación. Pasado el periodo de prueba, el programa ofrece varias opciones de suscripción. La anual ronda los 50 euros al mes (616 euros anuales); y la mensual asciende hasta 79 euros al mes.
