About the work
http://valentina-lujan.es/m/manolitameloha.pdf
no de plata, que es lo que suele decirse sino de loza y un poco desportillada aunque, después de tener el detalle con tantas mesas que atender y a la hora de la comida justo que estamos y todos los oficinistas con prisas, he hecho como si no lo viera y fuese por lo menos de porcelana aunque de Sajonia no he querido por si era exagerar y pasarse de listo; en bandeja de loza aunque sin guantes blancos pero dentro de un sobrecito, un recado que es me ha dicho de una señora muy elegante y enlutada que me han parecido, sobrecito y señora y sombrero de ala, negro también, lo bastante nada previsibles como para que, como ella sugirió cuando estábamos — que lo tuvo que decir el señor Ramírez, por señas claro, 59, porque los demás después de toda la noche sin dormir buscando el Cofee & Shop que no encontramos no teníamos las ideas muy claras — en la primera oca de éter, que buscamos entre los papeles y era verdad, allí estaba la oca cuando ella sugirió poner algo menos previsible en manos de Lola.
– No, sí a mi estas cosas — dice Lola cuando se lo propongo — me parecen bien en un principio, pero, ¿no le dio algún dato más? Porque, esta mañana que no tengo que pasar la aspiradora ni limpiar los cristales, podría dedicarme a darle vueltas a ver si se me ocurre algo; pero, ya le digo, lo veo todo tan poco definido, tan en el aire que…
– Ya, Lola, eso le he dicho yo; pero entre unos cafés y un tiramisú que les dejaba en la mesa de al lado me ha prometido que trabajará un poquito más la idea, que en cuanto esta noche duerma al niño se aplicará a perfilar, matizar, los porqué de la señora y de su atuendo.
– ¿Y el sobrecito?
– No sé, Lola. Ya le digo que tenemos nada más un boceto, un borrador; que andaba la pobre a la carrera y sin tiempo de nada.
– Pues de momento entonces me pondré con la plancha y algunos botones que he visto que le faltan a su camisa de rayas y mañana ya veremos.
Pero que ni se le ocurra decirme, dice, que en el sobre está la confesión de que la del ala del sombrero es mi madre y que me dejó en la inclusa y está muy arrepentida.
– Que ni se le ocurra — repite, colocándose la cofia almidonada y el delantal con puntillas —, porque creo que le diré a usted, y perdone, que conmigo no cuente; que no me gusta, y usted lo sabe porque se lo habré dicho mil veces, no me gusta que cuando se atasca me endilgue folletines ni dramones.
– De acuerdo, Lola. Pero, por favor, no se ponga usted así.
– ¿Y cómo quiere que me ponga?
– Se lo he dicho, Lola; no miles de veces pero sí dos o tres, aunque se lo puedo leer otra vez «uno de los hombros se adelanta en dirección al fotógrafo. La cabeza se encuentra ligeramente girada pero no tanto como en el perfil delantero. La mirada no se pierde en un lateral sino que se dirige al fotógrafo, como “comprometiéndolo”». Literal, Lola, que lo he visto en internet.
– No sé yo si voy a saber mirarlo a usted así.
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About the creator
Escritora, porque la escritura es lo que profeso. Pero, no siendo la escritura mi fuente de ingresos, no me atrevería a denominarla mi profesión. No creo, por otra parte, que estuviera dispuesta a avenirme a complacer a nadie, lector o editor. Ni a comprometerme a cumplir los plazos de entrega a que deben ceñirse tantos de los que publican. Literatura por encargo, como si el escritor fuera un sastre o un fabricante de electrodomésticos. Me espanta el sólo pensarlo.
No tengo formación académica.
Ah, que se me olvidaba explicar a mis lectores, y a mis seguidores, y a mis amigos y enemigos, por qué "Telas de araña con bastón, canario y abanico"; y ello es por algo tan sencillo como el hecho de que la vida, todas las vidas, son exactamente una tela de araña, entretejiéndose, las unas con las otras.
He de confesar también que el título no se me ocurrió a mí; no. El título es el de un cuadro, grande, al óleo, que vi hace muchos años no recuerdo ya dónde en una exposición y en el que, aunque me dejé los ojos escrutándolo, no logré encontrar ni el bastón ni el canario ni el abanico y que, además y desafortunadamente, no recuerdo el nombre del autor.