About the work
https://valentina-lujan.es/P/pensardeprisa.pdf
Que qué estoy pensando, me pregunta Facebook siempre que entro. Y me pongo a pensar muy deprisa qué puedo decir que estoy pensando que cause buena impresión y me haga quedar bien, y no como un zoquete o una pretenciosa que dice pensar algo elegante que en realidad no piensa. Pero, como no se me ocurre nada, pienso, ya sin preocuparme de quedar bien o mal ni pensar en qué pienso, en qué se piensa cuando nada ni nadie le pregunta a una qué piensa.
Y que a veces, pienso también, sí que es verdad que pienso algo que pienso "mira, esto es bonito y podía escribir en Facebook que lo estoy pensando". Pero me suele pillar en la cola del supermercado o, peor aún, en la manicura.
Y pienso que es injusto, y que es una lástima desperdiciar pensamientos bonitos y perder, además, la ocasión de lucirse.
Eso es lo que pienso cuando entro en Facebook.
Pero parece ser que Facebook no se entera. Que la próxima vez que entre seguro que me lo vuelve a preguntar.
Tendré que seguir pensando, aunque sea mal — y que lo mismo así, sin pensar y sin querer, sale bien —, para poder contestarle algo.
Sin etiquetar
About the creator
Escritora, porque la escritura es lo que profeso. Pero, no siendo la escritura mi fuente de ingresos, no me atrevería a denominarla mi profesión. No creo, por otra parte, que estuviera dispuesta a avenirme a complacer a nadie, lector o editor. Ni a comprometerme a cumplir los plazos de entrega a que deben ceñirse tantos de los que publican. Literatura por encargo, como si el escritor fuera un sastre o un fabricante de electrodomésticos. Me espanta el sólo pensarlo.
No tengo formación académica.
Ah, que se me olvidaba explicar a mis lectores, y a mis seguidores, y a mis amigos y enemigos, por qué "Telas de araña con bastón, canario y abanico"; y ello es por algo tan sencillo como el hecho de que la vida, todas las vidas, son exactamente una tela de araña, entretejiéndose, las unas con las otras.
He de confesar también que el título no se me ocurrió a mí; no. El título es el de un cuadro, grande, al óleo, que vi hace muchos años no recuerdo ya dónde en una exposición y en el que, aunque me dejé los ojos escrutándolo, no logré encontrar ni el bastón ni el canario ni el abanico y que, además y desafortunadamente, no recuerdo el nombre del autor.