Sobre la obra
https://valentina-lujan.es/P/podiaser.pdf Podía ser una de esas engañosas mañanas de invierno u otra de las muchas tentaciones que asaltan, cuchillo en mano, el deambular tambaleante , acompasado, de ciertas hipocondrías que oscilan de las tres a menos cuarto entre una multitud en soledad y el asombro, deslumbrante, que sintiera de siempre ante la perplejidad de sus congéneres frente a los espejos reflejados en las comisuras de los labios de las hojas dibujados, tan rojos, brillantes de un día de primavera después de la lluvia. Y se mordió los suyos, sin saber decidirse, para, al cabo de considerarlo con toda la serenidad que tanta presión le permitía, optar por dejar tan difícil elección para otro día; otro día en el que, a lo mejor, tuviese claro si le iba a merecer la pena ser algo. Etiqueta: Deliquios Categoría: Poemas
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| Código: | 2012186242738 |
|---|---|
| Fecha: | 18-dic-2020 13:35 UTC |
| Autor: | Alicia Bermúdez Merino |
| Licencia: | Todos los derechos reservados |
Comentarios
Sobre el creador
Escritora, porque la escritura es lo que profeso. Pero, no siendo la escritura mi fuente de ingresos, no me atrevería a denominarla mi profesión. No creo, por otra parte, que estuviera dispuesta a avenirme a complacer a nadie, lector o editor. Ni a comprometerme a cumplir los plazos de entrega a que deben ceñirse tantos de los que publican. Literatura por encargo, como si el escritor fuera un sastre o un fabricante de electrodomésticos. Me espanta el sólo pensarlo.
No tengo formación académica.
Ah, que se me olvidaba explicar a mis lectores, y a mis seguidores, y a mis amigos y enemigos, por qué "Telas de araña con bastón, canario y abanico"; y ello es por algo tan sencillo como el hecho de que la vida, todas las vidas, son exactamente una tela de araña, entretejiéndose, las unas con las otras.
He de confesar también que el título no se me ocurrió a mí; no. El título es el de un cuadro, grande, al óleo, que vi hace muchos años no recuerdo ya dónde en una exposición y en el que, aunque me dejé los ojos escrutándolo, no logré encontrar ni el bastón ni el canario ni el abanico y que, además y desafortunadamente, no recuerdo el nombre del autor.