El premio
Había sido un día duro, cada vez llevo peor esto de los viajes relámpagos, levantarte a las cinco de la mañana y volver a casa pasada la media noche, y luego ir a trabajar al día siguiente. Y lo peor de todo es que no conseguía conciliar el sueño. Entonces me fui al salón y puse la tele; a esas horas de la madrugada solo emiten la teletienda y alguna reposición. En el canal autonómico estaban dando un cultural y decidí dejarlo.