A veces estamos tan obsesionados en buscar el amor de nuestra vida, y no os damos cuenta que lo somos nosotros mismos. Tan sólo hemos de aprender a querernos.

Cuando antepones la felicidad de los demás a la tuya, cuando no rompes una relación por no hacer daño a la persona que has querido como a nadie.

La poesía habla de cuando, a pesar de querer mucho una persona, necesitas liberarte de ella para intentar conseguir un nuevo futuro, el que siempre soñaste.

La poesía habla del desamor, del amor no correspondido. De cuando nos conformamos con una simple amistad con el amor de nuestra vida.

El primer amor de mi vida fue la casa donde nació mi madre. Este caserío, en el Valle de Kuartango, con cientos de años de vida, desde pequeñito me ha enamorado. Está ubicado en un rincón mágico de la provincia de Álava. En esta casa quiero pasar el resto de mi vida, si tengo esa oportunidad....

Amor incondicional al Valle de Kuartango en la provincia de Álava, donde crecí, lloré, amé y donde quiero morir.